Toulmin: Método de valoración lógica de los argumentos
TOULMIN: METODO DE VALORACIÓN LÓGICA
Por: Jorge Arturo Abello Gual
Uno de los métodos más
prácticos y más fáciles para valorar un argumento, es el método de Toulmin, el
cual se encuentra dividido en cinco etapas de valoración:
Pretensión.
Razones.
Contra argumento.
Garantía.
Respaldo.
De acuerdo con este modelo,
un proceso de argumentación jurídica permite un método de comprobación del
resultado de la argumentación que consiste en verificar lo siguiente:
Pretensión:
Es la finalidad del argumento, es lo que se pretende, demanda, exige. A veces
también es la conclusión. Es la guía o el destino de un argumento. Un argumento
sin pretensión, no es claro, no se sabe a dónde va, es difuso y confuso. Un
argumento sin pretensión es un barco a la deriva, es divagar mientras se está
hablando. El receptor del mensaje, termina preguntando con desesperación ¿Cuál
es su punto? ¿Qué me quiere decir? ¿Qué quiere que haga?
Razones:
Son los soportes que fundamentan la pretensión. Son las pruebas, y esas pruebas
son documentos, evidencias, estudios, entrevistas, testimonios. Es la
aplicación del principio de “dame la prueba y te daré el derecho”. ¿Tienes
suficientes pruebas para soportar tu pretensión? Los argumentos deben ser
comprobables y soportados en pruebas. También hay que entender, que las razones
son los argumentos que se elaboran para soportar unas premisas que avalan tu
conclusión, y que prueban inferencias que sobre tus conclusiones haces
previamente.
Contraargumento:
Todo argumento tiene una objeción. La idea es anticiparse a las objeciones y
saber las debilidades y ataques que tu contraparte puede argüir en contra de tu
postura. El contraargumento sirve para evaluar, si aún con las objeciones, tus
argumentos se mantienen.
Garantía:
Un proceso de refuerzo de los argumentos iniciales, luego estudiar los
contraargumentos que se pueden esgrimir en contra, se presenta la oportunidad
de ampliarlos, explicarlos y rebatir los contraargumentos, con los mismos
argumentos iniciales.
Respaldo:
Se utiliza, cuando tu argumento, y la garantía no son suficientes para
persuadir o evadir la objeción, por lo que se requiere de un nuevo argumento
que respalde tu postura.
Hacer este proceso de
valoración de tus propios argumentos permite mejorar a partir de la
autocrítica, la estructura y lógica de tus argumentos, concretando previamente
las pretensiones, reuniendo las pruebas, anticipando las objeciones y diseñando
un respaldo a tu argumentación, para conseguir mejores resultados.
Si en el ejemplo de Sherlock
Holmes, que llega a un pueble, y le colocan el caso, en el cual se habían
robado un caballo en una granja, y habían detenido a un foráneo.
Llega sherlock Holmes y
Pregunta:
¿Dónde estaba el caballo?
R/ En el establo.
¿En el establo habían
perros?
R/ Si.
¿Alguien escucho ladrar a
los perros?
R/ No
Suelten al foráneo que el
no tuvo nada que ver con el robo.
Pretensión: El foráneo es inocente.
Pruebas: Los perros, no se
oyó un ladrido por parte de los testigos, el establo, el caballo.
Contraargumento: Pudieron
drogar a los perros.
Garantía: Los perros, aún
estando dormidos, detectan y reaccionan a un extraño.
Respaldo: Hagámosle una prueba
toxicológica a los perros.
Comentarios
Publicar un comentario