Alexy y Habermas:Las reglas de un debate ideal y la argumentación jurídica.

ALEXY Y HABERMAS: LAS REGLAS DE UN DEBATE IDEAL Y LA ARGUMENTACIÓN JURIDICA

Por: Jorge Arturo Abello Gual.

Habermas plantea que la argumentación jurídica es una acto de comunicación entre seres racionales, que pueden llegar a unos acuerdos, y precisamente para llegar a los acuerdos que construyen la red social, y las normas de conducta social, se requiere que se originen de un debate, donde todos tenga la oportunidad de participar y de presentar sus argumentos.

El fin de la argumentación jurídica es entonces llegar a acuerdos que se transformen en pautas y conductas sociales inalterables y conscientes de sus razones.

Para que esto pueda darse se requiere que entre las partes que van a participar en el debate, se encuentre garantizado la igualdad de participar, libre de toda relación de subordinación. Así las cosas, no existirá un debate igual entre empleador y empleado, entre jefe y subalterno, entre padre e hijo, puesto que no son las condiciones ideales para que un debate argumentativo puede generar los efectos según Habermas.

Por otra parte, la argumentación para Habermas es un proceso de comunicación el cual va dirigido a la creación de normas generales, es decir, normas aceptables por todas las personas involucradas. En palabras de Habermas, una norma es universal, si las consecuencias de la misma son aceptadas, no solo por el que la propone, o se beneficia de la norma, sino para todos los individuos.

Para Robert Alexy, la argumentación jurídica es un producto y un proceso. El producto son las decisiones y los argumentos que lo soportan, y el proceso es el procedimiento que se sigue para lograr el producto.

Alexy explica que la argumentación jurídica se debe manejar varios principios:

Coherencia: Nadie puede decir algo y decir lo contrario al mismo tiempo. Y todo el que hace una afirmación se encuentra obligado a soportarla.

Eficiencia: También es necesario tener claros los tipos de argumentos, y si se va a tocar un tema diferente de lo que se está discutiendo, debe justificarse por qué. Nadie debe tampoco dar explicaciones ni fundamentar tesis que no han sido controvertidas.

Claridad lingüística: Deben establecerse previamente el contenido y los conceptos de las palabras que se van a utilizar para evitar confusiones.

La generalidad: Nadie puede argumentar a favor de una regla que no estaría dispuesto a obedecer. Se busca como lo plantea Habermas, la regla trascienda el debate y sea aceptada por todas las personas.

Sinceridad: Nadie puede argumentar a favor de algo en lo que no está totalmente convencido. Existe la obligación de no crear falacias, y de actuar de buena fe, creando argumentos serios y verdaderos.

En relación con el procedimiento, Alexy confluye en la idea de Habermas, en que para que se dé un verdadero debate jurídico, que llegue a una conclusión razonable, debe existir un procedimiento que garantice la igualdad de las partes, y ello puede verse en los procedimientos judiciales, donde las reglas de procedimiento, buscan garantizar las condiciones de un debate jurídico en igualdad de condiciones.

Así por ejemplo, existe un acusado y un acusador, un demandado y un demandante que ante la ley tienen igualdad de derechos e igualdad de oportunidades para presentar sus pretensiones y argumentos.

Para garantizar dicha igualdad, existe un juez, imparcial encargado de garantizar los derechos de las partes, analizar las pruebas y decidir sobre las pretensiones y argumentos.

Cada parte tiene la oportunidad de presentar sus pretensiones y las pruebas que la soportan, además tienen derecho de contradecir las que sean presentadas en su contra.

Tienen establecidas unas reglas para la admisión y práctica de las pruebas, así como unas oportunidades procesales para solicitar y practicar las pruebas.

Tienen derecho a intervenir en el procedimiento, de trasladar las pruebas y que se le den el traslado de aquellas que se alegan en su contra.

Los juicios tienen un inicio y un  final, y tienen el derecho a que se le resuelva su situación en unos tiempos procesales determinados.

Luego del cumplimiento de todo un procedimiento, el debate jurídico culmina con una decisión judicial, que debe tener en cuenta los argumentos a favor y en contra, valorar las pruebas presentadas oportunamente, y fundamentada con todos los argumentos jurídicos, partiendo de los hechos, las pruebas, las normas aplicables, la doctrina aplicable y la jurisprudencia aplicable.

Por último, si bien Robert Alexy plantea que todos estos criterios, principios y procedimientos redundan para un buen debate jurídico, desde el punto de vista lógico, puede darse la posibilidad de que existan dos argumentos totalmente contradictorios, pero igualmente válidos, por lo que nos invita a seguir trabajando por el derecho, a seguir mejorando las decisiones judiciales, y a seguir argumentando en favor de un mundo mejor.