Las falacias: sofismas y paralogismos.
1.1. TIPOS
DE FALACIAS
Pueden
existir varios tipos de falacias, y pueden existir varias clasificaciones según
los diferentes autores, a continuación me permitiré enunciar solo algunos tipos
de falacias:
Falacia
Ad hominem, que es aquella en la que se ataca a la persona que dice el
argumento, y no al argumento. En esta falacia se descalifica a quién da el
argumento, más no al argumento. Así las cosas, se pierde de vista los
argumentos, las razones y la coherencia del discurso de una persona, para hacer
un ataque personal hacia la persona que da el discurso. Así las cosas, se
desestima lo dicho por un empleado, por ser empleado; se desestima los
argumentos de un político por ser del bloque disidente o minoritario.
Falacia
del hombre de paja, esta falacia consiste en exagerar y tergiversar lo que el
oponente dice, para ridiculizarlo y desacreditarlo, con una premisa falsa o
exagerada, por ejemplo, “los ecologistas preferirían que la gente pariera
animales y no personas”.
Falacia
del costo hundido, este tipo de falacia las utilizan las personas que han
invertido tiempo, recursos y dinero en un proyecto que termina siendo
infructuoso, no rentable o desactualizado, y que tratan de exaltar los
beneficios y utilidad del proyecto, tratando de engañar a los demás para no perder
su inversión. Son personas que se niegan a aceptar que perdieron su tiempo y
sus recursos en un proyecto infructuoso, y tratan de salvarlo a toda costa, y
con ello, inventan muchos argumentos falsos.
Falacia
de apelación a la autoridad, en esta falacia se acude a lo que dice una
supuesta autoridad, que dice otra cosa, se tergiversa lo que se dice o
sencillamente se inventa lo que se dice, por ejemplo, como dijo Simón Bolívar,
el que busca encuentra.
Falacia
de equivalencia, es cuando se expresan frases o palabras que dicen una cosa,
pero que quieren significar lo contrario, cuando se parte de una sátira o una
ironía, en la que se le dice “inocente paloma”, a un criminal comprobado.
Falacia
populista, se afirma algo basado en que muchas personas han aceptado un hecho o
un producto, sin que signifique que el hecho sea cierto o que el producto sea
bueno, por ejemplo, somos el producto más vendido en el mercado, pero ello no
significa que el producto sea mejor que otro, solo que es más barato, por
ejemplo, y por eso lo compran más.
Falacia
a la fuerza, en esta clase de falacia se afirma algo y se refuerza con temor y
castigo, si no pagas tus deudas perderás todos tus bienes e irás a la cárcel; si
no duermes temprano, no vas a crecer y te vas a quedar enano; hoy nos vamos
todos a misa, porque en esta casa se hace lo que yo digo.
Falacia
de principio, se hacen afirmaciones basadas en las mismas premisas del
argumento, así por tanto, la conclusión es una misma premisa. Ejemplos: “Dios
es todo poderoso, porque no hay nadie por encima de él; te estoy diciendo la
verdad porque yo nunca miento.”
Falacia
de la generalización apresurada, es cuando se lanza una frase que afirma que
todas las cosas son de una forma, sin tener en cuenta las excepciones. Así por
ejemplo: todos los hombres son iguales, o todas las mujeres son delicadas. Lo
más acorde sería, la mayoría de los hombres hacen lo mismo, o algunas mujeres
son delicadas.
Falacia
del falso dilema, que es cuando se colocan dos opciones a escoger, y
verdaderamente existen más. Se busca colocar a las personas para escojan entre
blanco y negro, y se descartan otros colores por ejemplo. O estás a mi favor o
estás en mi contra.
Falacia
de causalidad, en esta falacia se concluye una relación de causa efecto falsa,
por ejemplo: “Perdoné a mi marido porque no pude sorprenderlo con la amante con
las manos en la masa, y la verdad es que ojos que no ven, corazón que no
siente.” Ese tipo es culpable, porque no es capaz de mirarme a los ojos.
1.2. ¿COMO
SE COMBATEN LAS FALACIAS?
Para
combatir las falacias en una argumentación, se debe primero identificar qué
tipo de falacia trata de elaborar la contraparte, así por ejemplo si se
trata de una falacia ad hominem, donde se ataca la persona del orador y no el
argumento, se debe plantear que el orador no ha dicho nada sobre los
argumentos, y que es un discriminador exacerbado (homofóbico, misógino,
racista, etc). Identificar el tipo de falacia que está elaborando tu
contrincante, permite en el campo lógico y argumentativo, identificar el
contra-argumento apropiado para hacerla evidente o desenmascararla.
Se
debe exaltar la falsedad de las premisas, la impracticidad del argumento, o la
incoherencia del mismo.
Otra
forma es tomar nota de cada argumento, y elaborar mínimo tres argumentos en
contra.
Desafortunadamente,
hacer evidente una falacia va generar una reacción agresiva del contrincante,
porque la regla general es toda persona tratará de justificar lo que hace, y a
nadie le gusta que lo contradigan, ni que lo pongan en ridículo o que lo llamen
mentiroso. Por ello, para atacar una falacia hay que hacerlo elegante y con
respeto, tratando de agredir lo menos posible al contendor.
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