LA IGUALDAD NO ES EQUIDAD
Siempre se ha discutido sobre el principio de igualdad, desde el punto de vista jurídico se plantea como igualdad, la igualdad de trato frente a la Ley, y la equidad, como el trato igual a iguales, y el trato diferente a los diferentes.
Así entonces, la igualdad de trato rechaza la discriminación por razones de género, raza, nacionalidad u otra condición. Los derechos son irrenunciables, todo ser humano por ello, tiene un mínimo de derechos por solo tener dicha condición.
Desde el punto de vista de la equidad, implica el tratamiento preferente a personas en condiciones especiales de vulnerabilidad, así por ejemplo, las mujeres embarazadas tienen un trato especial en el ámbito laboral, como la restricción de realizar ciertos trabajos, permisos para ir a citas de control, la licencia de maternidad y los permisos de lactancia.
Desde el punto de vista económico, se ha planteado como la igualdad de oportunidades, diferencia entre los ingresos. En ese sentido todos tienen oportunidad para trabajar, pero los ingresos dependerán del esfuerzo y el conocimiento de cada quien. Aquí se presenta la discusión entre socialistas y capitalistas, y es ¿Por qué debe ganar más el gerente de un banco, que el portero del mismo? o ¿Por qué gana menos un físico nuclear que un actor de cine? La respuesta es que todos tienen las mismas posibilidades de trabajar, y ganarán de acuerdo con sus esfuerzos y las condiciones del mercado. Lo cierto es que la innovación, la tecnología, la competencia, la competencia desleal, la productividad, el mercadeo, las finanzas y las tendencias en el consumo, entre otros, son factores que afectan el nivel de ingreso de las personas, y ello no depende del tipo de trabajo o profesión.
En términos tributarios, la igualdad esta dada por el principio de la progresividad, según el cual, quienes más ganan, deben tributar más o en otras palabras, deben aportar más al mantenimiento del Estado, que tiene como principal función, la redistribución de la riqueza, y la creación de programas de inversión social.
La igualdad es un mandato sometido a dos principios, el de razonabilidad y el de proporcionalidad. Se exige en términos generales, que cualquier trato preferente se encuentre justificado, y debidamente ponderado, para que no genere una discriminación o un privilegio inadmisible. El análisis o justificación parte de un análisis, sobre la idoneidad del mecanismo para alcanzar la equidad o proteger un derecho; luego sobre la necesidad de la medida, que es escoger el mejor medio entre varios para obtener el resultado, y el menos lesivo para los derechos de los demás; y por último, que el privilegio creado proteja un derecho más importante que el derecho que afecta.
Así con base en este principio se analiza la necesidad de crear un subsidio para pagar el alimento de los niños de los colegios públicos, donde asisten niños de bajos recursos. También se analiza la creación de un subsidio para la adquisición de vivienda para personas de bajos recursos.
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