La interpretación de la prueba

 ¿Las pruebas se interpretan?

Si, todo hecho probado, también es susceptible de interpretarse. 

Un hecho probado tiene varias interpretaciones, un motivo y unas implicaciones, diferentes, dependiendo de la parte que lo alega. 

Hay que recordar que las partes pueden contar con una o varias pruebas comunes, pero difieren de sus implicaciones, interpretaciones y efectos, y cada parte, frente a unas mismas pruebas, puede hacer alegaciones o argumentos contrarios, valiendose de la lógica o de otras pruebas. 

Una carta puede tener una declaración firmada por alguien, y puede confirmar un hecho, pero si quien la hizo fue sobornado, o amenazado, la carta y la declaración pierden credibilidad. 

Si en un hecho delictivo, no se encuentra el arma homicida, puede significar que quien realizó el delito la ocultó para no ser descubierto, pero también pudo haber sido un tercero que se apoderó del arma al encontrarla por casualidad, o que la policía la tomó para inculpar al delincuente en otro caso. 

Una amenaza a través de una red social, puede significar, no estoy de acuerdo contigo, ni con nadie que piense como tú; puede significar que quiero acabar contigo y con todo el que piense como tú; o puede significar, son tan estúpidos que merecen morir, pero no me voy a molestar en hacerlo; o te lo advierto, no te metas conmigo.

Un contrato mal realizado, puede significar una acción dolosa de obtener algún beneficio o de favorecer a alguien; o puede ser un error, que se cubrió con una mentira y con más documentos falsos, para ocultar un error.

Una denuncia por un hurto de un dinero ajeno, puede ser un autorobo o un verdadero robo de un tercero. 

Matar a un hombre con un disparo, puede ser un homicidio agravado, un homicidio culposo, un homicidio preterintencional o una legítima defensa.

Una persona que cae de un cuarto piso y muere, puede ser un suicidio o un homicidio. 

Las pruebas que prueban los hechos también pueden ser interpretados de acuerdo con las reglas de la sana crítica, donde se deben aplicar las reglas de la experiencia, las reglas de la ciencia y las reglas de la lógica, partiendo de la relación y coherencia entre la prueba analizada, con las demás pruebas del proceso.