LAS FINANZAS PARA UN ABOGADO.
LAS FINANZAS PARA UN ABOGADO.
A los abogados no se nos
enseñan cómo manejar las finanzas, y eso es uno de los puntos débiles de los
abogados, pues ganamos mucho, pero no sabemos como administrar los recursos. En
muchas ocasiones no sabemos si al final de un negocio, ganamos o perdimos.
La idea de los abogados litigantes
es mantener un gran número de procesos que nos permita financiar los gastos de
nuestro trabajo, y los gastos de nuestras familias. Ganar, ganar y ganar, con
más trabajo y más trabajo. El problema con este modelo, es que en muchas
ocasiones, es más trabajo del que podríamos realizar, y cuando contratamos
trabajadores para aminorar la carga, también se incrementan los gastos, y se
requiere más trabajo para sostener las cargas.
Los abogados vendemos un servicio
que implica tiempo, estrés y resultados. Saber cobrar lo justo y lo necesario
es también una de las problemáticas que debe tener en cuenta un abogado, en el
ejercicio de su profesión.
Muchas veces los tiempos no
son los que inicialmente planificamos para un trabajo, y en otras ocasiones surgen
imprevistos y con ellos, sobrecostos. Es muy difícil presupuestar los gastos
del ejercicio de la profesión, sobre todo cuando se dan muchos imprevistos,
como lo son el aplazamiento de las reuniones, de las diligencias y de las audiencias.
Hay tres formas de que
ingresen recursos a un negocio:
1)
Jineteo, que es el que por regla general usan
todos los abogados, donde se coloca todos los negocios en una bolsa común y
todo lo que entra, se utiliza para todos los negocios. Así que todos los ingresos
de todos los negocios se utilizan para financiar los gastos de todos los negocios
y de los gastos personales. Aquí lo importante, es que siempre existan nuevos
negocios y que sigan ingresando los recursos. En estos modelos, es muy
importante las asesorías permanentes, sobre los litigios, pues constituyen la
base como ingresos fijos, y los litigios, se constituyen en ingresos variables.
En este modelo, como en todos, es importante que los ingresos sean superiores
que los gastos, pero en muchas ocasiones puede que los gastos sean mayores, por
lo que habría que revisar la operación para no ser financieramente inviables.
2)
Presupuesto por proyecto, este modelo implica
que cada proyecto tiene un presupuesto aparte, como una cuenta de recursos para
ejecutarlo, donde se separa los recursos recibidos en relación con dicho
proyecto, que se utilizan para cubrir los gastos del mismo, y así al final, se
tiene una ganancia. De esta forma, el presupuesto se agota y se aumenta, con lo
relacionado con dicho proyecto, y se tiene dominio sobre lo que produce un
negocio para el abogado. Este es un modelo que requiere de mucha disciplina, y
requiere de que el abogado tenga suficientes reservas económicas u otras
fuentes de financiación, para no tocar el presupuesto, sino hasta el final.
3)
La planificación de los cobros, se puede plantear
como una forma diferente, y es establecer diferentes plazos de pago, ya sea a
término o a condiciones, donde el abogado cobra por cada momento específico un
precio, dentro del cual se encuentra incluido un costo por la operación y a su
vez una ganancia, en este modelo, a diferencia del presupuesto por proyecto, no
se cobra al final, sino desde el inicio como un margen de ganancia.
Cuando no se tiene claro
cuánto dinero ingresa, cuánto se gasta y cuánta es la ganancia, las cosas se
complican para el abogado. Para las finanzas personales hay unas reglas básicas
que son las siguientes:
1) Trabaja en lo tuyo,
invierte en lo que haces, y date publicidad.
2) No hagas inversiones en
negocios que no puedes controlar.
3) Si vas a invertir en un
negocio, pon metas y tiempos para el retorno del capital.
4) Evalúa constantemente las
cifras, ventas, ingresos, gastos y retorno.
5) Tu trabajo vale, dale un
precio justo.
6) Reinvierte para producir
más, deja que el dinero produzca por ti.
7) No arriesgues lo que no
tienes. Solo arriesga lo que puedes perder.
8) No dejes tu ganancia para
el final, mereces un ingreso proporcional. Tampoco saques toda tu ganancia al
comienzo dejando desfinanciado el negocio.
9) No asumas tantos gastos
operacionales.
10) Maneja un presupuesto
para cada negocio, no pongas todo en una sola bolsa, así si alguno sale mal, no
afecta a los demás.
11) Ten cuidado con los
créditos bancarios, planifica como pagarlos, es mejor pagar deudas que invertir
en negocios riesgosos. No pagues una deuda con otra deuda, a menos que la nueva
deuda tenga más bajo los intereses, y tengas como pagarla. Lo ideal es
adquieras una deuda con la que generes un ingreso suficiente para pagarla, y
que te sobre para ti.
En últimas:
Produce más, gasta
menos.
Procura que te sobre dinero
entre los gastos y los ingresos.
Lo que te sobre ahórralo, y
haz una reserva.
Luego de hacer una reserva
suficiente, lo que te siga sobrando inviértelo en algo, que te genere otra
entrada.
Un abogado puede ser
empleado, su propio empleador, empresario o inversionista.
Muchos abogados trabajan para
una empresa y reciben un salario mensual, que constituye su fuente de ingreso.
Otros, son litigantes
independientes que cobran a cada cliente por negocio o asesoría unos honorarios
como contratista independiente, pasando una cuenta de cobro o una factura, de
acuerdo con su trabajo.
Otra forma, es creando una firma
de abogados como persona jurídica, donde se contratan a otros abogados para que
realicen la mayor parte de trabajo operativo y creativo, y se cobra como empresa
por la prestación del servicio.
De esta forma, una vez
consolidada la firma, donde se tienen muchos excedentes y unas reservas
importantes, se piensa en la inversión de los recursos del trabajo, en otras
fuentes de ingresos, como inmuebles, negocios, fincas, ganado, etc.
La mayor parte de abogados
invierte en la compra de inmuebles, por estar relacionados con ellos, ya que
son los abogados los que hacen los trámites de compraventa de inmuebles. En
estos casos, se invierten los recursos que ingresan por la prestación del
servicio como abogados, en la compra de inmuebles, para luego arrendarlos. La
idea con ello, es que la cuota de pago del préstamo para la adquisición del
inmueble, sea igual al ingreso por el canon de arrendamiento, para que el mismo
ingreso, sea suficiente para pagar los costos.
Otros montan otro tipo de
negocios como restaurantes, cafeterías y fincas, entre otras, el problema con
ello, es que no conocer el negocio, ni tener nociones de cómo administrarlos, hace
que se ponga en riesgo años de trabajo en el litigio, o que se dependa totalmente
de terceros.
Igualmente, un abogado puede prestar
sus servicios como persona natural, o como persona jurídica.
Como persona natural, paga
menos impuestos indirectos, pero no puede hacer muchas deducciones de gastos.
Como persona jurídica, paga más impuestos, pero puede deducir muchos gastos
operacionales.
Como persona natural se
administran todos los bienes, cuentas y recursos a su propio nombre, haciendo la
unión entre el negocio y la persona, donde todo se pone en una bolsa común,
donde se tienen los ingresos y los gastos del negocio, pero también, los
personales. De esta forma, los gastos personales pueden afectar los recursos
del negocio, o viceversa. Así entonces, una multa de tránsito de carácter personal,
afecta el presupuesto del negocio, o un gasto del negocio, puede afectar el
presupuesto familiar para unas vacaciones.
Como persona jurídica, se
separan los gastos personales y familiares de los recursos del negocio, y si
bien, a veces se pueden ver afectados por desorganización, o por necesidad, al
tenerse mayormente separados, hay mejor organización y control sobre cada uno.
Comentarios
Publicar un comentario