La disciplina

La disciplina es una capacidad que tiene un ser humano de imponerse a si mismo una rutina de trabajo organizada. Implica imponer un orden a tus actividades y trabajos, para cumplir unas metas previamente establecidas.

La disciplina impone ser constante, lo cuál se opone a lo esporádico o pasajero, es realizar el trabajo con la periodicidad que se requiere para alcanzar los objetivos.

También te ayuda a prepararte y entrenarte con seriedad para realizar un trabajo o una actividad.

La disciplina es una virtud que te permite persistir para repetir y repetir, para mejorar y mejorar y alcanzar las metas con trabajo y esfuerzo. Es la autoexigencia de superar tus límites y triunfar en las actividades que requieras.

La disciplina puede ser grupal, funciona en trabajos realizados por varias personas, en equipos de deportes, en empresas, entidades públicas y privadas, dónde hay disciplina hay buena coordinación y buenos resultados.

Pero al mismo tiempo la disciplina cuando es excesiva o mal llevada (cuando es laxa) genera conflictos, que provocan la rebeldía y la destrucción de la unidad del grupo. Cuando falta la disciplina o es muy laxa, no hay coordinación ni unidad y el trabajo sale mal.

En el campo del derecho, la disciplina es muy importante, pues lo que más se requiere disciplinar es la mente, pues es nuestra principal herramienta de trabajo. En nuestra mente está la organización de todo nuestro trabajo. Tener claro lo que vamos a hacer cada día, en cada jornada, es muy importante para los abogados. El manejo del tiempo, nuestros espacios para estudiar los casos, el tiempo de las audiencias, las diligencias, y el tiempo para trasladarnos a cada lugar que necesitamos y requerimos es crucial.

Se necesita tener disciplina para escribir una demanda, un memorial y un alegato, y para ello, requerimos de suficiente espacio de tiempo, de todos los documentos necesarios, el computador, el internet y los libros, y un ambiente propicio para trabajar. Para todo lo anterior se requiere de disciplina y organización.

Nuestra agenda es nuestra principal guía para disciplinarnos. Debemos contar con el tiempo, el espacio y los materiales disponibles para ejecutar de mejor forma nuestro trabajo. Esto en gran medida es lo que diferencia a un abogado de otro, la disciplina, de contar con el tiempo y los recursos suficientes para trabajar en un caso. Muchas veces, se pierden casos, por falta de estudio, falta de atención a los detalles, y falta de tiempo para trabajar.

Las audiencias y las diligencias, requieren de una muy buena preparación para lograr lo que nos proponemos y lo que hemos planeado. Precisamente, en la planeación de la audiencia es donde mayor disciplina debemos tener para no dejar cabos sueltos, o situaciones riesgosas para nuestros clientes.

 









Comentarios

  1. La disciplina sin duda es un gran valor, polisémico de gran resultado para nuestros objetivos, debe ser uniforme, como un todo. Es decir, una persona es disciplinada o no lo es.

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