LA INTERPRETACIÓN JURÍDICA Y LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA.

 

1.LA INTERPRETACIÓN JURÍDICA Y LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA.

 


En un momento de la historia, en el cual se le dijo a los jueces que eran solo la boca de la Ley, se les prohibió que interpretaran las normas y le dieran otro sentido diferente al dado por el Legislador. Eran los tiempos del imperio de la Ley, donde los jueces debían estar restringidos a aplicar las leyes en su sentido más literal.

Ante la evidente realidad de que las normas no regulaban todas las situaciones que se le presentaban a los jueces, y ante la necesidad de que el Estado impartiera justicia a todos los casos, se les permitió a los jueces mayor libertad para resolver, permitiendo que los jueces interpretaran la norma, pero no podían crear una norma, pues esa era competencia del Legislador.

Interpretar significa, darle sentido o significado a algo. En el campo lingüístico, un interprete no es un mero traductor de lo que dice una persona en otro idioma, el intérprete busca darle sentido y alcanza a expresiones culturales que no tienen un significado literal (Frosini, 2018). En el campo artístico, un músico interprete es aquel que toco una música de otro, pero le produce algunos cambios dándole su sello personal. En igual sentido, un director de cine o de teatro, pueden interpretar obras o películas de grandes autores, y al ponerlas en escena realizan adaptaciones que ponen su toque particular a la película o la obra de teatro. En el campo de la moda, un diseñador da una interpretación específica a sus vestidos (Frosini, 2018).

En el campo del derecho, la interpretación significa darle sentido y alcance a un texto normativo. En tal sentido, tanto los jueces, los abogados, el legislador, los doctrinantes, y la comunidad en general, leen una norma y le dan una interpretación, en cuanto a lo que cada uno entiende de ella, en lo cual pueden presentarse varias interpretaciones (Frossini, 2018). En efecto un proceso jurídico se puede generar por la diversificación en la interpretación de una norma, un contrato o un decreto, porque las partes no se ponen de acuerdo, y colocan la controversia ante un juez, quién deberá definir la discusión, teniendo que establecer cuál es la interpretación que el considera más razonable.

Así las cosas, la interpretación comenzó a ser una de las principales herramientas del juez en su trabajo, teniendo presente que tenían prohibido crear derecho, pero en cambio, si podían realizar interpretaciones que le permitieran aplicar el derecho a casos complicados. De esta manera, los jueces podían dar una aplicación restrictiva a la norma, o una interpretación extensiva, en la primera restringían el alcance de la norma, y en la segunda, extendían los efectos jurídicos de una norma hacía otros casos, que inicialmente no estaban contemplados en ella.

En ese nuevo contexto, los jueces comenzaron a interpretar las normas, entendido esto, como darle un significado y alcance al texto normativo, utilizando varios métodos de interpretación:

El método exegético, que consiste en buscar el sentido de la norma, a partir del significado literal de las palabras, conceptos y la composición gramatical contenida en el texto normativo. Desde esta perspectiva, las discusiones se dan en relación con el significado de una palabra, o con el sentido de una ó o de una y en una frase.

El método teleológico, que consiste en interpretar la norma de acuerdo con los fines de la misma, y en esta se busca cuáles fueron los motivos por los cuales se creo la norma, y también se buscaba, cuáles fueron las consideraciones que tuvo el legislador para crear la norma.

El método sistemático, que consiste en comparar la norma aplicable, con otras normas del ordenamiento jurídico, buscando integrar el ordenamiento jurídico como uno solo, y establecer, una interpretación coherente con las demás normas jurídicas.

El método histórico, que consiste en analizar el contexto social y político en el que se produce la norma, y los fines que debía tener la norma de acuerdo con ese contexto.

El método analógico, que implica extender los efectos de una norma a otra situación similar pero no regulada expresamente. Se trata de un análisis jurídico en el que el juez, le da el mismo tratamiento jurídico a dos situaciones de hecho similares. En este evento, podía acudir a la analogía legis, que era la aplicación de una norma, para solucionar una circunstancia de hecho similar, no regulada por la ley. Y la analogía juris, que consistía en utilizar el efecto de varias normas a un caso no regulado en la Ley.

El método crítico, que consiste en contrastar y comparar las normas nacionales, con las normas de otros países, y examinar cómo se han regulado las mismas materias de formas diferentes en otras naciones, sus efectos y consecuencias. En el mismo contexto, se utiliza a las ciencias naturales, la estadística, la economía, la sociología, entre otras, para criticar los efectos de la norma, y tratar de lograr un cambio.

Hasta ahí, los que podríamos llamar los métodos de interpretación más tradicionales, sin embargo, podemos plantear otros de acuerdo con diferentes concepciones del derecho:

Concepción del derecho utilitarista, que implica que se debe buscar el mayor bienestar a las mayorías, y de que se deben fomentar las buenas conductas con incentivos a los ciudadanos, y desestimular las malas conductas, causándoles castigos o penurias a los ciudadanos.

Concepción del derecho liberal, que consiste en dar prioridad a las libertades individuales, y disminuir la intervención estatal. Hace prevalecer la libertad del mercado sobre la regulación e intervención estatal en las relaciones entre los ciudadanos.

Concepción del derecho conservador, en la que se hace prevalecer el interés general sobre el interés particular. El Estado debe intervenir para garantizar la protección de los valores de la sociedad, la solidaridad, la moralidad, la religiosidad.

La concepción socialista del derecho, en la que se plantea toda una discusión sobre el papel del Estado y de los particulares sobre los medios de producción, entre ellos, el capital, la tierra y el trabajo, presentando una visión distinta sobre la función del Estado en el manejo de la economía, que contrasta con el modelo capitalista.

Concepción del derecho económico, en el que se analiza cómo influye el derecho en la economía, y cómo la economía influye en el derecho. Se trata de entender el derecho, teniendo en cuenta los efectos económicos que puede tener en la sociedad, y por otra parte, cómo debe regularse aspectos económicos en el derecho.

Concepción del derecho de género, en la cuál se tienen en cuenta las particularidades del género femenino, y de ciertos grupos minoritarios como los miembros del LGBI, que le imposibilitan acceder a sus derechos en igualdad de condiciones, con el resto de población, como son los derechos laborales, los derecho a la familia, los derechos reproductivos, entre otros.

Concepción sociológica del derecho, en la cual se tienen en cuenta los procesos sociales, políticos y económicos de una sociedad, para entender sus implicaciones y sus necesidades en el derecho. Se busca a través de la sociología, darle una explicación e interpretación a las normas y sus efectos en la sociedad.

Así encontramos entonces, diferentes formas y concepciones para interpretar el derecho, que le permiten al juez dar un significado y alcance a las normas jurídicas, obvio que pueden existir más, dependiendo los contextos y las áreas del derecho en que se apliquen, así por ejemplo, en interpretación Constitucional, el juez tendrá que tener en cuenta varios criterios de interpretación particular, como por ejemplo, el de prevalencia de la norma Constitucional; en el caso laboral, deberá tener en cuenta el principio de favorabilidad para los trabajadores; en el caso del derecho ambiental, deberá tener en cuenta el principio de desarrollo sostenible; igualmente, en el derecho penal, tenemos el principio del indubio pro reo; en el derecho administrativo tenemos el principio de confianza legítima, y así en todas las áreas del derecho.

Ahora bien, luego de interpretar una norma, es decir, establecer un significado específico, para aplicar una consecuencia jurídica a un caso, los jueces deberán utilizar una segunda herramienta, que es la argumentación jurídica, es decir, ya el juez, tendrá que sustentar ante las partes de un conflicto y ante una sociedad, por qué una norma debe interpretarse de determinada manera, y por qué va aplicar una consecuencia jurídica a determinado caso. La argumentación jurídica implica soportar con razones y argumentos, el por qué se toma una postura o se interpreta una norma en un sentido u otro, o por qué se otorga determinada consecuencia jurídica. Así que en orden metodológico, un jurista primero debe interpretar las normas aplicables al caso, y luego, argumenta para justificar su postura.

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